El arte Rococó surge en Francia a finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, y se caracteriza por ser un estilo ornamental y decorativo que se extendió por Europa y América durante ese tiempo. Se considera una evolución del Barroco, y se distingue por su delicadeza y su elegancia. En el arte Rococó, se valoraba la forma y la apariencia sobre el contenido, y se utilizaban colores brillantes y patrones elaborados. También se utilizaban muchos elementos naturales, como flores y conchas, en la decoración.
El arte Rococó se utilizó principalmente en la arquitectura, el diseño de interiores y la decoración de objetos de lujo, como joyas y muebles. También se utilizó en la pintura y la escultura, aunque en estos casos el estilo era un poco más sobrio. Los artistas Rococó más famosos incluyen a Jean-Antoine Watteau, François Boucher y Jean-Honoré Fragonard.