Investigar y consultar son dos procesos similares pero con algunas diferencias fundamentales. Ambas implican la recolección y análisis de información, pero el objetivo y el alcance de cada una son diferentes.

La investigación es un proceso sistemático y metódico para obtener información nueva y original sobre un tema específico. El objetivo de la investigación es generar conocimiento y entender mejor un problema o fenómeno. La investigación suele ser llevada a cabo en un entorno académico o científico y suele ser liderada por un investigador principal.

Por otro lado, la consulta es un proceso para obtener información ya existente sobre un tema específico. El objetivo de la consulta es proporcionar información y orientación para ayudar a tomar decisiones o resolver problemas. La consulta suele ser llevada a cabo en un entorno laboral o empresarial y suele ser liderada por un consultor o asesor.

En resumen, la investigación busca nuevos conocimientos, mientras que la consulta busca información existente para ayudar en la toma de decisiones.