Investigar y definir tienen algunas similitudes en cuanto a que ambas implican recolectar información y utilizarla para llegar a una conclusión o comprensión. Sin embargo, su enfoque y objetivo son diferentes.
La investigación se refiere a la búsqueda activa de información a través de diversas fuentes, con el objetivo de descubrir o comprender algo nuevo o desconocido. Es un proceso sistemático y metódico que se utiliza para estudiar un fenómeno o problema específico.
Por otro lado, la definición se refiere a la descripción precisa y detallada de un término o concepto, con el objetivo de aclarar su significado. La definición se basa en la información ya existente y se utiliza para establecer un significado comúnmente aceptado de una palabra o frase.
En resumen, la investigación busca descubrir nueva información, mientras que la definición busca aclarar la información ya existente.