El kiwi es rico en vitamina C, vitamina E, potasio y fibra dietética. La vitamina C es un potente antioxidantes que ayuda a prevenir el daño celular causado por los radicales libres, mientras que la vitamina E también tiene propiedades antioxidantes y puede ayudar a proteger la piel de los rayos UV. El potasio puede ayudar a controlar la presión arterial y la fibra dietética puede ayudar a regular el tránsito intestinal.
Además, el kiwi también contiene compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y algunas formas de cáncer. También se ha encontrado que el consumo de kiwi puede ayudar a mejorar la función respiratoria en personas con asma y enfermedades respiratorias crónicas.
En resumen, el kiwi es una fruta que puede contribuir a prevenir una variedad de enfermedades, debido a sus ricos nutrientes y antioxidantes, así como sus propiedades antiinflamatorias y mejorar la salud respiratoria.