La opinión es un juicio o punto de vista personal sobre un tema específico, mientras que la argumentación es el proceso de presentar razonamientos y evidencias para apoyar o refutar una opinión o tesis.
En la opinión, una persona expresa su punto de vista sin necesidad de proporcionar pruebas o justificaciones. Por ejemplo, una persona puede decir «Creo que el cambio climático es una amenaza real para nuestro planeta». Esta es una opinión, ya que no se presentan pruebas o argumentos para apoyarla.
Por otro lado, en la argumentación, se presentan razonamientos y evidencias para respaldar o refutar una opinión o tesis. Por ejemplo, una persona puede decir «El cambio climático es una amenaza real para nuestro planeta, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero están aumentando la temperatura global y provocando cambios en el clima. Además, se han documentado efectos negativos como el derretimiento de los glaciares y el aumento del nivel del mar». En este caso, se presentan razonamientos y evidencias (emisiones de gases de efecto invernadero, cambios en el clima, derretimiento de los glaciares y aumento del nivel del mar) para apoyar la opinión.
La argumentación también implica la consideración de diferentes perspectivas y la evaluación crítica de las evidencias y los argumentos. Por ejemplo, alguien que argumenta en contra de la opinión anterior podría presentar argumentos y evidencias que sugieren que el cambio climático no es causado por el ser humano, o que las consecuencias del cambio climático son exageradas.
En resumen, la opinión es un juicio personal sobre un tema, mientras que la argumentación implica la presentación de razonamientos y evidencias para apoyar o refutar una opinión o tesis. Es importante tener en cuenta que una opinión puede ser verdadera o falsa, mientras que un argumento puede ser válido o inválido.