En el Barroco, la mujer ocupa un lugar importante en la literatura y el arte, y es retratada de manera sensual y con un fuerte énfasis en su belleza y sexualidad. En la literatura, las mujeres son a menudo representadas como musas o figuras inspiradoras para los escritores y poetas. En el arte, las mujeres son retratadas como objetos de deseo y son a menudo representadas en poses sensuales y con ropa ligera. Sin embargo, también se les retrataba como fuertes y poderosas, como en el caso de las reinas y las heroínas de las obras de teatro. Es importante mencionar que en la sociedad barroca las mujeres tenían poco acceso a la educación y a las oportunidades laborales, por lo que su representación en la literatura y el arte a menudo reflejaba los estereotipos y prejuicios de la época.