La meseta es una formación geográfica que se caracteriza por tener una superficie plana o ligeramente ondulada con una altitud elevada. El relieve de las mesetas suele ser suave, con pocas variaciones de altitud y escasas características topográficas. Sin embargo, algunas mesetas pueden tener accidentes geográficos como colinas, valles y ríos. La erosión y la acumulación de sedimentos también pueden dar lugar a la formación de características topográficas únicas en algunas mesetas.
Algunos ejemplos de mesetas con relieve diferente incluyen la meseta de Anatolia en Turquía, que tiene colinas y valles, y la meseta del Altiplano en Sudamérica, que tiene una superficie plana y montañas en los bordes.
En resumen, el relieve de las mesetas suele ser suave, pero algunas pueden presentar características topográficas únicas debido a la erosión y la acumulación de sedimentos.