Taiwán es un país con un alto nivel de desarrollo económico y un alto índice de desarrollo humano. La economía de Taiwán es una de las más prósperas de Asia, y es conocida como uno de los «tigres asiáticos» junto a Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Malasia. La economía de Taiwán se basa en gran medida en la exportación de bienes manufacturados, como electrónica, maquinaria y equipos, y textiles.
El PIB per cápita de Taiwán lo que lo coloca en el grupo de países de ingresos medios-altos. El país tiene una tasa de desempleo baja y una tasa de crecimiento económico sólida.
Además, Taiwán tiene un sector de servicios bien desarrollado, con un gran número de empresas de servicios financieros y de tecnología. La industria turística también es importante para la economía del país, con millones de visitantes cada año.
El sector agrícola también contribuye a la economía de Taiwán, aunque es menos importante que la industria y los servicios. Los principales productos agrícolas incluyen arroz, frutas y vegetales, y ganado.
En cuanto a la infraestructura, Taiwán cuenta con un sistema de transporte bien desarrollado, incluyendo carreteras, aeropuertos y un sistema de tren de alta velocidad. También tiene una red eléctrica confiable y un sistema de telecomunicaciones avanzado.
En general, Taiwán es un país con una economía próspera y un alto nivel de desarrollo económico y humano. Sin embargo, también enfrenta desafíos, como la dependencia de las exportaciones y la necesidad de aumentar la competitividad a medida que la economía global cambia.