El término «argumento» y «argumentación» a menudo se utilizan de manera intercambiable en el lenguaje cotidiano, pero tienen diferencias sutiles en su significado y uso.
Un argumento es una afirmación o razón presentada para respaldar una posición o conclusión. Por ejemplo, «Los humanos necesitan agua para sobrevivir, por lo que es importante tener acceso a un suministro seguro de agua potable».
Por otro lado, la argumentación es el proceso de presentar y respaldar argumentos con evidencia y lógica para persuadir a un público o audiencia de la validez de una posición o conclusión. La argumentación puede involucrar múltiples argumentos y controvertir argumentos contrarios.
En resumen, un argumento es una afirmación que respalda una posición, mientras que la argumentación es el proceso de presentar y respaldar argumentos para persuadir a un público o audiencia. Es importante tener en cuenta ambos conceptos al comunicarse de manera efectiva y persuasiva.