Argumento y explicación son dos conceptos similares pero distintos en filosofía y comunicación. Ambos tienen como objetivo persuadir o informar al receptor sobre un tema determinado. Sin embargo, la manera en que se realiza esta persuasión o información es diferente.
Un argumento es una estructura lógica que busca persuadir al receptor de una idea o posición a través de la presentación de evidencia y razonamiento. Un buen argumento debe tener una premisa o afirmación inicial, seguida de evidencias y razonamientos que la respalden. El objetivo final es convencer al receptor de la veracidad de la premisa.
Por otro lado, una explicación es una descripción detallada y precisa de los eventos, procesos o fenómenos que suceden en una situación. La explicación busca informar al receptor sobre cómo y por qué algo sucede, y su objetivo final es hacer comprensible algo que antes era desconocido o confuso.
Aunque ambos conceptos buscan persuadir o informar, la forma en que lo hacen es diferente. Un argumento se enfoca en convencer al receptor de una idea o posición a través de la presentación de evidencia y razonamiento, mientras que una explicación se enfoca en proporcionar una descripción precisa y detallada de los eventos, procesos o fenómenos que suceden en una situación.
En resumen, argumento y explicación son dos conceptos similares pero distintos en filosofía y comunicación. Ambos tienen como objetivo persuadir o informar al receptor, pero la manera en que lo hacen es diferente. Un argumento busca convencer al receptor de una idea o posición a través de la presentación de evidencia y razonamiento, mientras que una explicación busca proporcionar una descripción detallada y precisa de los eventos, procesos o fenómenos que suceden en una situación.