El argumento y el fundamento son dos términos que a menudo se confunden o se utilizan de manera intercambiable. Sin embargo, aunque tienen algunas semejanzas, también existen algunas diferencias importantes entre ellos.
Un argumento es una presentación lógica de una idea o postura que se apoya en hechos, datos o razonamientos para demostrar su validez. Un argumento busca persuadir a la audiencia de la veracidad de una afirmación o conclusión.
Por otro lado, un fundamento es la base o el motivo que justifica una idea o postura. Un fundamento es la razón subyacente que da sentido a un argumento y le brinda la fuerza necesaria para ser aceptado como verdadero.
Ambos términos están estrechamente relacionados, ya que un argumento no puede ser sólido sin un buen fundamento. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un fundamento puede existir sin un argumento explícito, mientras que un argumento requiere un fundamento para tener sentido.
En resumen, el argumento y el fundamento son dos conceptos interdependientes que trabajan juntos para presentar y justificar una idea o postura. Mientras que un argumento es la presentación lógica de una idea, un fundamento es la razón subyacente que la respalda.