El mutualismo obligado es un tipo de mutualismo en el cual ambas especies involucradas dependen completamente una de la otra para sobrevivir. Algunos ejemplos de mutualismo obligado incluyen:
El mutualismo entre las plantas de nidos de aves y las aves polinizadoras. Las plantas necesitan que las aves polinicen sus flores para reproducirse, mientras que las aves dependen de las plantas para construir sus nidos y proteger a sus crías.
El mutualismo entre las hormigas y las plantas de nidos de hormigas. Las hormigas protegen las plantas de plagas y herbívoros, mientras que las plantas proporcionan alimento y refugio para las hormigas.
El mutualismo entre las ballenas y las bacterias de sus vientres. Las bacterias se aprovechan de los desechos orgánicos de las ballenas para sobrevivir, mientras que las ballenas utilizan a las bacterias para digerir su alimento.
El mutualismo entre las luciérnagas y las plantas. Las luciérnagas se alimentan de las néctar de las plantas y las polinizan a su vez, las plantas proporcionan alimento y refugio para las luciérnagas.
El mutualismo entre las abejas y las flores. Las abejas se alimentan de néctar de las flores y las polinizan, las flores proporcionan alimento y refugio para las abejas.
En resumen, el mutualismo obligado es una relación simbiótica en la que ambas especies se benefician mutuamente y no pueden sobrevivir sin la otra.