Las fuentes de alimentación lineales y conmutadas son dos tipos diferentes de dispositivos que convierten la energía eléctrica de una forma en otra.
Fuentes de alimentación lineales: Estas fuentes utilizan un circuito de amplificación de señal para regular la tensión de salida. El proceso de regulación se realiza mediante la variación de la corriente en el circuito. Son relativamente simples y estables, pero su rendimiento es bajo debido a la gran cantidad de energía que se pierde en forma de calor.
Fuentes de alimentación conmutadas: Estas fuentes utilizan un circuito de conmutación para regular la tensión de salida. El proceso de regulación se realiza mediante la conexión y desconexión rápida de la carga de salida. Son más eficientes que las fuentes lineales, ya que pierden menos energía en forma de calor, pero suelen ser más complejas y generan más ruido electromagnético.
En resumen, las fuentes de alimentación lineales son más estables pero menos eficientes, mientras que las fuentes de alimentación conmutadas son más eficientes pero menos estables. La elección entre una u otra dependerá del uso final y las especificaciones requeridas para el diseño de la aplicación.