El ratel (también conocido como tejón de miel) no es una presa fácil, y tiene pocos depredadores en su entorno natural. Sin embargo, a pesar de su dura reputación, es un animal que no está en la cima de la cadena alimenticia.
Grandes depredadores como leones y leopardos cazan al tejón de la miel. Se sabe que los chacales de lomo negro cazan a los cachorros de ratel.
Un tejón de miel no se derrumbará sin luchar, por lo que los depredadores más grandes pronto aprenderán que solo deben acercarse a este pequeño animal combativo como último recurso.