El cuerpo de un sapo de caña mide entre 10 y 15 cm de largo. Las hembras son más grandes que los machos.
Aparte de su gran tamaño, el sapo de caña se parece mucho a cualquier otro sapo. Su piel es seca y está cubierta de bultos como verrugas. Utiliza sus poderosas patas traseras para saltar, y puede moverse sorprendentemente rápido.
El sapo de caña tiene grandes bultos hinchados detrás de las orejas. Estas son sus glándulas parotoides. Estas glándulas producen una sustancia de color blanco lechoso que es venenosa para muchas otras especies.
El sapo de caña es un anfibio, y como la mayoría de los anfibios sufre un cambio físico conocido como metamorfosis.