La meningitis es la inflamación de las membranas (meninges) que cubren el cerebro y la médula espinal. Es causada por virus, bacterias, respuesta a un tumor cerebral, reacción después de una quimioterapia, envenenamiento con plomo, reacción después de estudios complejos con un medio de contraste, parásitos, infecciones por hongos.
La encefalitis es una enfermedad inflamatoria del tejido cerebral. Puede ser causada por virus, bacterias, hongos, parásitos, tumores cerebrales complicados, sarcoidosis, leucemia, esclerosis múltiple, sinusitis, otitis, envenenamiento por plomo, reacción después de la aplicación de varias sustancias en el licor, después de accidentes cerebrovasculares, etc.
Los síntomas de la meningitis son fiebre, dolor de cabeza intenso, rigidez, rigidez en el cuello, náuseas, vómitos, convulsiones, pérdida de concentración, confusión, somnolencia, dificultad para despertarse, falta de apetito, sed insaciable, sensibilidad dolorosa a la luz, erupciones cutáneas (solo para infecciones meningocócicas ).
Los síntomas de encefalitis incluyen convulsiones, conciencia restringida, dificultad para hablar (afasia), parálisis, parálisis, anomalías de la marcha (ataxia), movimientos involuntarios, movimientos espontáneos del globo ocular (nistagmo), movimientos involuntarios perturbados de las extremidades (hipercinesias) y cambios severos de la personalidad.
Pueden aparecer complicaciones en la meningitis grave, diagnosticada tardíamente o descuidada. Las complicaciones más comunes son una pérdida temporal o permanente de la audición o la visión, daño cerebral irreversible que afecta las capacidades cognitivas, la capacidad de movimiento, la hidrocefalia y la encefalitis.
En la encefalitis, las complicaciones que puede ocurrir son problemas de memoria, cambios de personalidad y comportamiento, problemas del habla, epilepsia, dificultades físicas y motoras, estado de ánimo bajo, fatiga, etc.
Si existe una sospecha de meningitis, se realiza un examen preciso del agente causal, incluida la resonancia magnética nuclear y la punción lumbar. Para un diagnóstico preciso de la encefalitis se requieren análisis de sangre de laboratorio, punción lumbar, estudios de imagen como tomografía computarizada y exámenes cerebrales funcionales de EEG.