La bomba es un dispositivo mecánico que convierte el par mecánico en energía hidráulica. Simplemente facilita el movimiento de fluidos de un lugar a otro mediante succión, presión o ambos. Los motores, por otro lado, son dispositivos electromecánicos que se utilizan para convertir la energía eléctrica en energía mecánica.
Una bomba utiliza las fuerzas de la naturaleza para mover fluidos o, a veces, lodos. El aire es empujado hacia afuera cuando la parte móvil comienza a moverse. Las bombas son generalmente accionadas por motores eléctricos que impulsan un impulsor. Como resultado del movimiento del agua, se crea un vacío parcial que luego se llena con más aire. Por otro lado, un motor se basa en la ley de inducción electromagnética de Faraday, que es una de las leyes más básicas del electromagnetismo.
Los motores eléctricos interactúan con el campo magnético del motor y la corriente del devanado para generar fuerza con el fin de producir energía eléctrica a partir de energía mecánica. Las bombas, por otro lado, aprovechan varias fuentes de energía para hacer girar su impulsor y, sin una fuerza impulsora de la naturaleza, las bombas son inútiles.
Las bombas se clasifican generalmente en dos tipos básicos, centrífugas y bombas de desplazamiento positivo. Además, se clasifican según su método de desplazamiento en bombas de impulso, bombas de gravedad, bombas de velocidad, bombas sin válvula y bombas de vapor. Los motores se clasifican principalmente en motores de CA y CC. Los motores de CA se dividen además en síncronos y asíncronos, mientras que los motores de CC se pueden clasificar en motores con escobillas y sin escobillas.