La electricidad es una forma de energía y se produce en la naturaleza, por lo que no fue «inventada».
En cuanto a quién la descubrió, abundan muchos conceptos erróneos. Algunos le dan crédito a Benjamin Franklin por descubrir la electricidad, pero sus experimentos solo ayudaron a establecer la conexión entre los rayos y la electricidad, nada más.
Alrededor del 600 a.C., los antiguos griegos descubrieron que frotar el pelaje con el ámbar (resina de árbol fosilizada) causaba una atracción entre los dos, y lo que los griegos descubrieron era en realidad electricidad estática. Además, los investigadores y arqueólogos en la década de 1930 descubrieron ollas con láminas de cobre en el interior que creen que podrían haber sido baterías antiguas destinadas a producir luz en los antiguos sitios romanos. Se encontraron dispositivos similares en excavaciones arqueológicas cerca de Bagdad, lo que significa que los antiguos persas también pueden haber usado una forma temprana de baterías.
Pero para el siglo XVII, se habían hecho muchos descubrimientos relacionados con la electricidad, como la invención de un generador electrostático temprano, la diferenciación entre corrientes positivas y negativas y la clasificación de los materiales como conductores o aislantes.
En el año 1600, el médico inglés William Gilbert usó la palabra latina «electricus» para describir la fuerza que ciertas sustancias ejercen cuando se frotan unas contra otras. Unos años más tarde, otro científico inglés, Thomas Browne, escribió varios libros y usó la palabra «electricidad» para describir sus investigaciones basadas en el trabajo de Gilbert.
En 1752, Ben Franklin realizó su experimento con una cometa, una llave y una tormenta. Esto simplemente demostró que los rayos y las diminutas chispas eléctricas eran lo mismo.
El físico italiano Alessandro Volta descubrió que ciertas reacciones químicas podrían producir electricidad, y en 1800 construyó la pila voltaica (una batería eléctrica antigua) que producía una corriente eléctrica constante, por lo que fue la primera persona en crear un flujo constante de carga eléctrica. Volta también creó la primera transmisión de electricidad mediante la conexión de conectores cargados positivamente y cargados negativamente y conduciendo una carga eléctrica, o voltaje, a través de ellos.
En 1831, la electricidad se volvió viable para su uso en tecnología cuando Michael Faraday creó la dinamo eléctrica (un generador de energía bruta), que resolvió el problema de generar corriente eléctrica de una manera continua y práctica. Esto abrió la puerta al estadounidense Thomas Edison y al científico británico Joseph Swan, quienes inventaron la bombilla incandescente en sus respectivos países alrededor de 1878.
No fue solo una persona quien descubrió la electricidad. Si bien el concepto de electricidad se conoció durante miles de años, cuando llegó el momento de desarrollarlo comercial y científicamente, había grandes mentes trabajando al mismo tiempo.