Los partidos políticos y los grupos de interés difieren en varios niveles: pueden tener diferentes tamaños, pueden enfocarse en diferentes temas y pueden tener diferentes objetivos.
La principal diferencia entre los dos concierne a su propósito principal: los partidos políticos buscan alcanzar el poder sobre la política gubernamental al apoyar a un candidato y ganar las elecciones. En cambio, los grupos de interés se crean para promover una posición o una vista sobre temas específicos, pero no tienen miembros que se postulen para un cargo. Como tales, los grupos de interés a menudo votan por candidatos (que son propuestos por los partidos políticos) que comparten su punto de vista.
Los partidos políticos son más flexibles que los grupos de interés, ya que apuntan a lograr el apoyo de la mayoría de su población para maximizar sus posibilidades de ganar elecciones.
Los grupos de interés no son flexibles, sino que se centran en un tema (es decir, control de armas) y promueven sus ideas tratando de unir a personas de ideas afines.
No todos los miembros de los partidos políticos tienen las mismas opiniones sobre todos los temas. De hecho, los partidos políticos se centran en una variedad de aspectos diferentes (educación, impuestos, migración, etc.).
A la inversa, los grupos de interés se centran en temas específicos y todos los miembros comparten la misma opinión (pro o contra el aborto, o pro o contra el control de armas, etc.).