La hipomanía suele ser breve y dura menos de una semana. Por otro lado, la duración de la manía es de al menos una semana.
Los síntomas en la hipomanía son bastante leves y, a menudo, pueden considerarse positivos. Hay una elevación del estado de ánimo, mayor energía y sociabilidad. En la manía estos síntomas son demasiado intensos, lo cual es muy dañino.
Dependiendo de la etapa de manía en que se encuentre el paciente, puede convertirse en una amenaza para sí mismo y para la sociedad, y la hospitalización es inevitable.
Un episodio intenso de manía puede ir acompañado de delirios, alucinaciones y/o comportamiento psicótico, mientras que la hipomanía nunca se acompaña de este tipo de comportamiento.
Mientras que la manía se puede dividir en 3 etapas, la hipomanía no se divide. De hecho, puede considerarse una de las etapas de la manía.