El cuadro El gran masturbador fue pintado por Salvador Dalí el año 1929, se encuentra en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, España.

La pintura fue creada con motivo de la primera visita de Gala a Figueras, en 1929. El lienzo fue pintado poco después de su primer encuentro íntimo.

Esta pintura marca un descanso tanto estético como personal. Fue pintado después de un largo período de relaciones ambiguas con Federico García Lorca durante el cual muchos de sus cuadros sugirieron la masturbación y la homosexualidad (La miel es más dulce que la sangre, 1927), incluso escatofilia (El juego lúgubre, 1929). Dali afirmó haber permanecido virgen antes de encontrarse con Gala.