Los demonios de Tasmania son animales carnívoros y sobreviven comiendo serpientes, aves, peces e insectos. Se sabe que los demonios de Tasmania son uno de los animales más ruidosos cuando se trata de luchar por una comida.
Los demonios de Tasmania son animales solitarios y nocturnos. Descansan en madrigueras, cuevas y troncos huecos durante el día y luego salen por la noche a buscar comida. Usan sus largos bigotes y su fantástico sentido del olfato para encontrar presas y evitar a los molestos depredadores.