Los idiomas oficiales son el hebreo y el árabe, siendo el hebreo el idioma dominante, es el idioma de la mayor parte del Antiguo Testamento. El hebreo moderno es el lenguaje bíblico modificado por la absorción de elementos de todas las formas históricas del hebreo y por el desarrollo a lo largo de los años. El árabe es utilizado por los árabes en las deliberaciones parlamentarias, en los alegatos ante los tribunales y en los tratos con los departamentos gubernamentales, y es el idioma de instrucción en las escuelas para niños árabes. El inglés se enseña en todas las escuelas secundarias y, junto con el hebreo, se usa comúnmente en la correspondencia comercial extranjera y en la publicidad y el etiquetado. Las monedas, sellos postales y billetes de banco llevan inscripciones en hebreo, árabe y caracteres latinos.