La inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo son ahora palabras de moda en la industria. Especialmente tienen impacto en la industria de negocios y específicamente en el centro de tecnología de la información.
Los ámbitos actuales de la Inteligencia Artificial incluyen la comprensión del habla humana, la competencia a un alto nivel en sistemas de juegos estratégicos, como el ajedrez y el Go, así como también los autos de conducción automática, el enrutamiento inteligente en redes de distribución de contenido, simulaciones militares e interpretación de datos complejos.
El aprendizaje automático, por otro lado, es un subconjunto de Inteligencia Artificial. Intenta desarrollar una máquina que pueda actuar sin programación. En la IA, una máquina normalmente está programada para hacer algo, si bien la máquina en este escenario es inteligente, no aprende. La inteligencia está programada en la computadora, mientras que el aprendizaje automático permite que la computadora aprenda algo nuevo, algo para lo que no estaba programado.
La máquina o computadora aprende a través del proceso de minería de datos. Cuando se introducen nuevos datos en la computadora, esta los analiza y absorve la información. Luego puede usar esos datos para detectar patrones en los datos y luego ajustar las acciones del programa en consecuencia.
El aprendizaje profundo es un subconjunto del aprendizaje automático. En el aprendizaje automático, la computadora puede reconocer los patrones, entender el habla y hacer inferencias y predicciones. El aprendizaje profundo lleva la capacidad de la computadora para aprender un paso más allá. Aquí, las computadoras pueden realmente aprender y saber cosas, en lugar de simplemente comparar datos. Las computadoras son capaces de aprender las características de algo como una cara. El aprendizaje profundo también se puede utilizar para resolver problemas del mundo real mediante el uso de redes neuronales que simulan la toma de decisiones humanas.
Por lo tanto, se puede decir que, la Inteligencia Artificial es el intento de la computadora de imitar la inteligencia humana. Mientras que el aprendizaje automático se centra en analizar grandes porciones de datos y aprender de ellos. El aprendizaje profundo, por otro lado, permite que la computadora realmente aprenda, se diferencie y tome decisiones como un humano.