Hace dos mil años, la población de Bélgica, como lo menciona Julio César en su libro sobre las guerras galicas, era de origen celta. Esta población fue desplazada o perdió su identidad durante las grandes invasiones que derribaron el Imperio Romano. Los francos de Salian, que se establecieron allí durante el siglo IV a.C., son considerados los antepasados de la población actual de Bélgica. El origen de la frontera lingüística en Bélgica nunca se ha explicado satisfactoriamente. La proporción de flamencos (hablantes holandeses) a valones (francófonos) es de aproximadamente 5 a 3. A principios del siglo XXI los flamencos constituían aproximadamente el 58% de la población total, los valones representaron el 32%. El 11% restante estaba compuesto por aquellos con ascendencia mixta u otros grupos.