El mono ardilla es una pequeña especie de mono del nuevo mundo que se encuentra de forma nativa en los bosques y selvas tropicales de América Central y del Sur.
Miden 25 cm desde la parte superior de la cabeza hasta la base de su cola, estos pequeños primates son más del doble de ese tamaño si incluimos su larga cola. A diferencia de otras muchas especies de monos pequeños, la cola del mono ardilla no es prensil, lo que significa que no la puede usar para agarrarse a las ramas. En cambio, su larga cola la usa para ayudarse con el equilibrio al trepar sobre las ramas.
Aunque tanto el macho como la hembra parecen ser casi idénticos en tamaño y apariencia, los machos en realidad tienden a ser un poco más grandes y pesados que sus contrapartes.
Los monos ardilla tienen un pelaje corto de color muy distintivo, que en su mayoría es de color oliva o gris, con la excepción de sus patas de color amarillo brillante y su cara blanca.
El mono ardilla tiene un mechón de cabello más largo y oscuro en la frente y un hocico negro o marrón oscuro. El mono ardilla pasa mucho tiempo en lo alto de los árboles y está muy bien adaptado para hacerlo gracias a sus dedos increíblemente diestros que no solo son excelentes para agarrar ramas, sino que también son muy útiles para abrir frutas y atrapar presas. Su cola es más larga que su cuerpo, es bastante delgada y termina en una punta oscura.