Aunque alrededor del 80% de la población es nominalmente católica romana, se ha estimado que solo alrededor del 15% de todos los católicos participan activamente en los servicios religiosos. La práctica del catolicismo en el Perú a menudo está imbuida de elementos amerindios. Entre el 7% y el 12% de la población es protestante, incluidos los cristianos evangélicos (luteranos, calvinistas, anglicanos, metodistas, bautistas, presbiterianos, pentecostales, miembros de las Asambleas de Dios, la Alianza Cristiana Misionera, la Iglesia Evangélica del Perú y la Iglesia de Dios) y cristianos no evangélicos (mormones, adventistas del séptimo día y testigos de Jehová). Aproximadamente el 2,5% de la población son miembros de otras religiones, incluidos judíos, musulmanes, budistas y sintoístas. Los ateos y agnósticos representan el 1,5%.

La constitución garantiza la libertad religiosa, pero también reconoce a la Iglesia Católica Romana como un «elemento importante en el desarrollo histórico, cultural y moral» del país. Un concordato de 1980 firmado con el Vaticano otorga un reconocimiento especial, y un trato preferencial.