El cepillado regular es obligatorio para la raza de perro finlandés de Laponia ya que tiene un gran pelaje. Se recomienda peinarlo al menos dos veces por semana utilizando un cepillo con cerdas firmes que será capaz de guardar todo el pelo muerto.
Se debe prestar especial atención al pelaje durante los períodos de muda ya que además de soltar mucho pelo también provoca la pérdida del brillo.
Esta raza arroja pelo al menos una vez al año (dos veces o más para las hembras).
El mantenimiento del pelaje no es laborioso pero requiere mucho tiempo, el cepillado regular y los baños ocasionales, cada dos meses, son suficientes.
La estética es importante para esta raza, así que al cepillar se recomienda dar forma y volumen a las partes que lo necesiten.