Los estudios etnológicos revelan una raza latina homogénea en las tres cuartas partes del país. La gran movilidad de la población hacia los centros urbanos, la costa y las islas ha contribuido a la difusión de las características étnicas.
Los grupos culturales, pero no los grupos étnicos propiamente distintos, incluyen los castellanos del centro de España, los asturianos y los vascos de Vizcaya, Álava, Guipúzcoa y (en parte) las provincias de Navarra en el norte, los catalanes de Cataluña, los gallegos del noroeste, y los andaluces del sur. Los vascos, gallegos y catalanes se consideran naciones separadas dentro de España, gozan de considerable autonomía cultural, económica y política. Las estimaciones de la población romaní se dan generalmente en varios cientos de miles.