No existe cura para la rosácea, pero los tratamientos alternativos y complementarios pueden ser útiles para reducir la irritación de la piel y el número de brotes asociados con la enfermedad. Debido a que la rosácea puede causar trastornos psicológicos, la psicoterapia o los grupos de apoyo pueden ser un componente importante del tratamiento.
Los pacientes deben evitar el uso de productos para el cuidado de la piel que contengan alcohol, hamamelis, menta, mentol, aceite de eucalipto o aceite de clavo. Los productos para el cuidado de la piel deben estar libres de fragancia y tener una consistencia suave y no granulada. Los hombres pueden afeitarse con una maquinilla de afeitar eléctrica para disminuir la irritación de la piel en la cara.
Las personas que reciben tratamiento para la rosácea con antibióticos durante un período prolongado son más propensas a las infecciones por hongos. Comer una dieta libre de levadura (eliminar panes y otros productos de levadura y azúcares) puede ayudar a restaurar las bacterias normales en el cuerpo.