La confianza se describe como la seguridad de las habilidades de uno, de que una hipótesis es correcta o que el curso de acción elegida es la mejor o más efectiva.
Hay diferentes tipos de confianza: confianza en un objeto, confianza en otra persona y confianza en uno mismo. La confianza en un objeto sugiere que la persona conoce las limitaciones de las capacidades de algo y sabe lo que esa cosa puede y no puede hacer. La confianza en alguien es tener fe y confiar en las capacidades y la naturaleza de alguien. La confianza en uno mismo es confiar y tener fe en las propias habilidades.
El exceso de confianza es la sobreestimación de las capacidades de uno o la de un objeto en particular. En su mayoría, el exceso de confianza está asociado con uno mismo, donde alguien cree que siempre tiene la razón, o que es incapaz de estar equivocado. Los psicólogos han determinado que el exceso de confianza hace que las personas sobreestimen su conocimiento, subestimen los riesgos y exageren su capacidad para controlar los eventos.