El coaching suele ser a corto plazo y está relacionado con los logros de relevancia organizacional. Por otro lado, cuando se habla de mentoría, el énfasis está en las relaciones a largo plazo y en un desarrollo más amplio.
El coaching, como tipo de aprendizaje de corta duración, tiende a centrarse más en el rendimiento. El coaching tiende a centrarse en algunos problemas específicos de desarrollo. Un coach puede o no compartir una muy buena relación con el cliente, pero se requiere un nivel mínimo de confort en este tipo de relación. En el coaching, la agenda es decidida y establecida por el cliente. En general, el coach establece las tareas para el cliente o aprendiz y luego proporciona una retroalimentación óptima para este desempeño.
Por otro lado, la mentoría es un tipo de relación a largo plazo en la que el mentor y el aprendiz comparten una buena relación entre ellos. La agenda es establecida por el aprendiz junto con el mentor. Está más enfocado en el desarrollo del aprendiz profesionalmente. Cubre una visión más amplia de la persona que en el coaching.
Un coach puede o no tener una experiencia directa de la vida laboral del individuo, mientras que un mentor tiene más experiencia y cualificación que la persona que está siendo asesorada.
La menotría está más enfocada en la preparación del aprendiz, mientras que el coaching está orientado a lograr el desempeño de una manera positiva.