El comunismo es una postura ideológica en la cual las propiedades son propiedad de la comunidad. Por lo tanto, se puede afirmar que el comunismo apunta a la ausencia de clases. El comunismo, al igual que el socialismo, cree que la gestión de la economía no utiliza el control social planificado, sino la participación de organizaciones centralizadas. El comunismo cree en la distribución de bienes y servicios basados en las necesidades de la gente.
Aunque tanto el socialismo como el comunismo pretenden crear una sociedad sin clases, sus métodos de enfoque son diferentes. El comunismo cree en crear una sociedad sin clases poniendo fin al capitalismo y la propiedad privada, pero el socialismo no.
El socialismo es una postura ideológica en la que los recursos, las industrias y el transporte deben ser propiedad y estar controlados por el estado. Aunque tanto el comunismo como el socialismo son conceptuales hacia el crecimiento económico, el socialismo apunta al control social colectivo. El socialismo cree en la gestión de la economía mediante el control social planificado. El socialismo cree en la distribución de bienes basada en el trabajo. El socialismo cree en crear una sociedad sin clases utilizando también el capitalismo y la propiedad privada.
Una de las principales diferencias entre el socialismo y el comunismo es su método de control económico. Los socialistas creen que el control económico se puede lograr mediante la participación de tantas personas como sea posible en la configuración. Por el contrario, los comunistas no creen en la participación de tantas personas como sea posible en la organización para lograr el control económico.
El comunismo cree que la eliminación del capitalismo es la manera de lograr una sociedad sin clases. El socialismo cree que la sociedad de clases se puede lograr incluso a través de los capitalistas.
En el comunismo la distribución de bienes y servicios debe basarse en las necesidades de las personas.