La capacidad de respuesta de un individuo hacia las condiciones infelices y enérgicas se denomina estrés. Sobre todo, se produce cuando hay una conversación negociable inesperada entre individuos. Durante este estado, el nivel hormonal también se desequilibra y crea efectos secundarios mentales.
Las respuestas del estrés humano reflejan las diferencias en su personalidad, también se observan cambios en su estado físico. Los síntomas de estrés incluyen sentimientos de impotencia, desesperanza, miedo extremo, ira y cinismo o desconfianza hacia los demás.
Por otro lado, la tensión es una infelicidad y una gran presión sobre la mente de un individuo. Más a menudo, este estado se considera como una especie de problema en la vida de una persona.
La tensión también es causada por una gran presión en cualquier parte del cuerpo. Por ejemplo, la tensión en las arterias, las venas y el sistema nervioso pueden causar un desequilibrio grave en el funcionamiento del cuerpo. Cuando la tensión alcanza su punto máximo, o cuando el nivel de tensión cruza el nivel normal, un individuo puede provocar un colapso repentino, un arrebato de ira o algún tipo de acción violenta.
Tanto el estrés como la tensión se relacionan psicológicamente entre sí, es decir, el estrés es una respuesta, mientras que la tensión se produce después del estrés.
Hay médicos y consejeros para guiar y ayudar a un individuo a salir de estas situaciones.