El podenco ibicenco requiere de un cuidado relativamente bajo cuando se trata de aseo, debido a que no suele desprender demasiado pelo.
Se recomienda cepillar a esta raza una vez a la semana, utilizando un guante de goma o un cepillo con cerdas suaves. Esto ayudará a eliminar los pelos muertos y fortalecer los nuevos después de la muda.
El baño debe hacerse únicamente cuando sea necesario, y utilizando productos especiales que no dañarán los aceites naturales en el pelaje que ayudan a mantener el pelo fuerte y brillante.
Utilizar una toallita o un paño húmedo pasándola por todo su cuerpo será suficiente para mantener el pelaje limpio, sano y brillante.