El setter irlandés rojo y blanco es conocido por su pelo largo, recto, liso y sedoso, particularmente en la parte posterior de ambos conjuntos de patas, la orejera externa y en su flanco. El cabello en todas las otras partes del cuerpo debe ser corto, plano y libre de rizos.

Se considera que esta raza suele tener un desprendimiento de pelo en medida baja, lo cual los hace ideales para personas que padezcan alergias.

El cepillado en un setter irlandés rojo y blanco debe ser al menos dos veces a la semana en dirección hacia el crecimiento del pelo. Se recomienda utilizar un cepillo suave o de goma, esto ayudará a atrapar los pelos muertos y a evitar que se formen nudos.

El baño debe ser una vez cada cuatro meses utilizando productos especiales, de lo contrario, los aceites naturales se verían afectados.

Los baños regulares y el cepillado ayudarán a mantener y mejorar su pelaje vibrante y sedoso.