La expectativa de vida del setter irlandés es de doce a quince años.
Esta raza suele tener varios problemas de salud que deben tenerse en cuenta. Los problemas de salud o enfermedades en un setter irlandés incluyen:
- Hipotiroidismo: anomalía en la glándula de la tiroides. Genera menos hormonas de las que el cuerpo necesita lo cual altera el metabolismo del animal provocando el exceso de peso.
- Atrofia progresiva de retina (ARP): problema degenerativo en la retina de uno o ambos ojos. Reduce la visión y posteriormente conduce a la ceguera. Es un problema mayormente hereditario que no tiene tratamiento.
- Epilepsia: problema neurológico. Ocurre cuando el cerebro produce descargas o choques que alteran al perro provocando movimientos impulsivos sin control. Este problema no se considera grave ya que existe tratamiento y el animal puede vivir feliz si se lleva a cabo.
También puede tener alergias en la piel, así que observe si hay signos de lamer, masticar o jalar el pelo del cuerpo, por lo general, el pelo en las patas. Es posible que aparezcan parches o cambio de color en determinadas zonas del cuerpo, éstos parches, conocidos como «puntos calientes» pueden causar infecciones graves en la piel y pérdida de pelo, pero la detección y el tratamiento tempranos pueden minimizar cualquier daño que pueda ocurrir.