El Jiu Jitsu comenzó en el siglo XVII cuando un chino (Chen Yuan Ping) mostró las técnicas a tres ronins (samurai japonés sin maestro o señor), mientras que el Jiu Jitsu brasileño comenzó con Mitsuyo Maeda (un maestro de judo japonés) que viajó a Brasil en 1914. El empresario Gastao Gracie lo ayudó a establecerse en Brasil y, a cambio, enseñó Judo (originado del Jiu Jitsu) al hijo de Gracie. Las especialidades de Jiu Jitsu son cerraduras conjuntas y varias técnicas de lanzamiento, mientras que el Jiu Jitsu brasileño se enfoca en la retención de acciones, la lucha en tierra y el ataque.
En la UFC, la mayoría de los luchadores han estudiado o han practicado el Jiu Jitsu brasileño, ya que lo encuentran muy efectivo, especialmente las técnicas de sumisión y lucha.
Jiu Jitsu se enfoca en lanzamientos y bloqueos conjuntos, mientras que en Jiu Jitsu brasileño se enfoca en la sumisión y la lucha terrestre.
Jiu Jitsu se ocupa de la energía agresiva del oponente y la utiliza para su desventaja. De la misma manera, el Jiu Jitsu brasileño usa la energía del oponente para derribarlo y atacar en una posición superior.