El café es una forma de vida para muchas personas, pero para otras es una excelente manera de comenzar el día.

Hay una gran variedad de cafés: latte, cappuccino, espresso, americano, macchiato, descafeinado, etc. También están disponibles en varios sabores diferentes como vainilla, caramelo, avellana, moca, etc.

Para producir café, las bayas de café se cosechan a mano cuando se consideran perfectamente maduras. A continuación, estas se someten a un método de proceso seco o un método de proceso húmedo, que incorpora la fermentación. Luego se clasifican y se retira la carne de las bayas. Las semillas se lavan, se secan y se tuestan antes de envasarlas. También se pueden moler en forma de polvo para café instantáneo.

El café espresso es una mezcla de varios tipos diferentes de granos de café de diferentes países. Las semillas se asan hasta que son oscuras y de aspecto graso.

El espresso se hizo popular en la década de 1980. En los Estados Unidos, los restaurantes y centros de cafés brindan muchas variaciones al agregar jarabe, crema batida, extractos de sabor, leche de soya y especias a sus bebidas.

El café espresso está hecho para que sea fuerte, pero no tan amargo como un café fuerte hecho en una cafetera de goteo, también es más cremoso.

Muchos piensan que el espresso es demasiado fuerte para beber solo (al menos en los Estados Unidos), sin embargo, también se utiliza como base en bebidas como en el café con leche, capuchino y moca.