Existe una relación entre trabajador y empresario. Tanto los negocios como la mano de obra se necesitan mutuamente. Ninguno podría sobrevivir sin el otro.
Las empresas proporcionan las herramientas necesarias para hacer productos y llevarlos a los clientes. Estas herramientas incluyen máquinas, un lugar físico para trabajar y los suministros necesarios para hacer los artículos.
Los trabajadores proporcionan las habilidades y los esfuerzos que se requieren para hacer productos. Estas habilidades pueden ser altamente especializadas que requieren de mucha capacitación, educación y experiencia. Las habilidades también pueden ser de naturaleza más general, como el trabajo físico.
Los mejores entornos laborales son aquellos en los que los empresarios y la mano de obra tienen una buena relación de trabajo. Cuando los trabajadores se sienten valorados y se les trata bien, tienden a ser más productivos y más propensos a hacer un esfuerzo adicional para la empresa. Cuando las empresas sienten que los trabajadores están haciendo todo lo posible, tienden a apoyar más a los trabajadores. La relación comercial/laboral es muy importante en el lugar de trabajo.