Protagonistas y antagonistas son fuerzas opuestas.
En la literatura, un protagonista es el personaje principal de una historia. A una persona así se la conoce como el héroe de un libro. Puede haber más de uno. Por ejemplo, en «Los tres cerditos», los protagonistas serían los cerdos. La historia se cuenta desde sus puntos de vista, y es en sus perspectivas con la que simpatizamos.
El antagonista de una historia, por otro lado, es el malo. Esta es la fuerza opuesta, o la influencia negativa.
El antagonista y el protagonista tienen objetivos opuestos por alguna razón. Pueden ser enemigos. En este caso, el lobo quiere comer los cerdos, y los cerdos no quieren ser comidos. En algunos casos, el protagonista es el héroe y el antagonista es el villano, que podría ser algún tipo de criminal. A veces, el antagonista es una persona normal, pero tiene un objetivo diferente al protagonista. De cualquier manera, los dos personajes tienen un objetivo diferente que normalmente no puede coexistir pacíficamente.
A veces el protagonista derrota al antagonista, ya sea venciéndolo o eliminando su poder.