El término Tai Chi, significa el «puño supremo último». Es una disciplina dedicada a lograr la unidad y la armonía entre la mente y el cuerpo de una persona. El Tai Chi está muy influenciado por los monasterios taoístas y budistas, y se originó por primera vez en China. Los principios básicos del Tai Chi incluyen la autodefensa y el mantenimiento de la salud. La salud aquí se refiere a la condición física y mental de una persona, por lo que el Tai Chi se compone de tres módulos importantes, a saber: salud, meditación y artes marciales.
La premisa fundamental del Tai Chi es ser receptivo y consciente de la energía vital del oponente, también conocida como «Chi». El Tai Chi enseña a una persona a anticipar y reaccionar a los movimientos del oponente, sin instigar a nadie por su cuenta. Es el conocimiento de usar la fuerza vital de un oponente en beneficio de uno mismo. Teniendo esto en cuenta, el Tai Chi implica la práctica de movimientos lentos, que permiten a una persona aprender el arte de equilibrarse en todas las condiciones y también eliminar el riesgo de caerse.
El Wing Chun o Wing Tsun, es la última forma de arte marcial chino que ha sido ampliamente aceptada por los seguidores y entusiastas de las artes marciales en todo el mundo. Contrariamente a las creencias populares, este estilo de artes marciales no se trata en absoluto de alardear o presumir. En cambio, apunta a mostrar los rasgos físicos significativos de fuerza y coraje en una persona. Wing Chun puede ser aprendido por personas de cualquier edad, sexo, nacionalidad, credo, etc. De hecho, el fundador de Wing Chun fue una mujer china, cuyo nombre era Ng Mui.
Además de proporcionar habilidades de combate, estrategias defensivas, cualidades mentales como la fortaleza, la libertad y la fuerza de carácter, Wing Chun también brinda múltiples beneficios para la salud. Al mejorar los atributos corporales, como el equilibrio y la flexibilidad, Wing Chun ayuda a una persona a alcanzar un físico deseado, racionalizando el enfoque, la agresión y la energía, el desarrollo de la fuerza de voluntad, la fuerza interior, el carácter, etc. Algunas personas también han sabido beneficiarse de esta disciplina al dejar hábitos adictivos como fumar, alcoholismo o drogas.