Aunque el estrés y la depresión son dos palabras que a menudo se entienden en el mismo sentido, hay una diferencia entre ellas. Primero prestemos atención a las definiciones de las dos palabras. El estrés es un tipo de tensión que surge de nuestras relaciones diarias con el mundo. Por otro lado, la depresión es un tipo de cambio en el estado de ánimo causado por un desequilibrio bioquímico. Esta es la principal diferencia entre el estrés y la depresión.
El estrés se manifestaría a través de síntomas físicos, emocionales y de comportamiento. Se puede decir que el estrés surge de ciertos factores relacionados con nuestras reacciones a la vida cotidiana, como la presión del trabajo, los problemas en el hogar y otros asuntos.
A diferencia de la depresión, el estrés no se debe a factores negativos como el pesimismo y la falta de confianza. Es el resultado directo del exceso de trabajo y la escasez de tiempo. En lo que respecta a los síntomas relacionados con el estrés, puede experimentar insomnio, dolor de cabeza, palpitaciones del corazón, dolor de pecho, malestar estomacal, etc. Es interesante observar que también puede experimentar algunos síntomas relacionados con las emociones, como el olvido, la ansiedad, la preocupación y la tristeza.
La depresión es un tipo de cambio en el estado de ánimo causado por el desequilibrio bioquímico. La depresión solo se manifestaría a través de síntomas mentales, a diferencia del caso del estrés, donde una vez se pueden notar síntomas físicos, emocionales y de comportamiento. La depresión es predominantemente el resultado de la falta de confianza, el pesimismo y otros factores negativos.
Puede experimentar síntomas peligrosos en el caso de la depresión. Estos síntomas incluyen abuso de alcohol o drogas y pensamientos suicidas.
Algunos de los síntomas de la depresión son de naturaleza conductual, e incluyen comer muy poco, llorar, aislamiento, ira y abuso de drogas o alcohol. Por otro lado, los psicólogos han descubierto que los síntomas en el caso de la depresión generalmente duran mucho tiempo y, por lo tanto, se consideran negativos en su impacto. Esto resalta que la depresión es muy diferente del estrés y no debe considerarse lo mismo.