La equidad se puede definir como la calidad de tratar a las personas de manera justa en función de sus necesidades y requisitos. Esto no indica que se deba distribuir una cantidad igual a cada individuo. Por el contrario, destaca que las cosas deben distribuirse en función de las necesidades.
La equidad es un principio que se basa en la imparcialidad, mientras que la igualdad exige que todos sean tratados al mismo nivel.
La igualdad se puede definir como tratar a todos y cada uno de los individuos de la misma manera, independientemente de las necesidades y los requisitos.
Por lo tanto, es claro que si bien la igualdad es algo bueno y debe ser respetada en todos los géneros y religiones, existe un concepto llamado equidad que establece que cada persona tiene necesidades y requisitos diferentes y que debe tratarse en consecuencia.