Panadol y la aspirina son medicamentos de venta libre que se usan comúnmente para tratar la fiebre y los dolores. El Panadol, comúnmente conocido como paracetamol y la aspirina (ácido acetilsalicílico) tienen propiedades antiinflamatorias y alivian el dolor. El paracetamol reduce la forma oxidada de la enzima COX (ciclooxigenasa), evitando que se formen químicos proinflamatorios. Las principales indicaciones de uso de ambos fármacos son la fiebre, la gripe y los dolores. La aspirina también se usa en trastornos de las arterias coronarias junto con la terapia correctiva y en la prevención de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares debido a que actúa como un agente que diluye la sangre.
Mientras que el Panadol se prefiere para tratar la fiebre y la gripe en pacientes más jóvenes, la aspirina no suele ser usada en pacientes pediátricos. El Panadol es mucho más seguro en estos casos. La aspirina actúa sobre la pared del estómago y aumenta el riesgo de sangrado gastrointestinal, mientras que el Panadol tiene muy poco riesgo en este sentido. Sin embargo, la aspirina es muy útil en los pacientes con riesgo de isquemia cardíaca y accidente cerebrovascular, ya que puede reducir el riesgo hasta en un 8%. También tiene efecto en la prevención de la trombosis venosa profunda, ya que dificulta la producción de tromboxano.