Mario Balotelli nació el 12 de agosto de 1990, en Palermo, Sicilia, hijo de Rose y Thomas Barwuah, que habían emigrado a Italia desde Ghana.
La familia se mudó a Lombardía cuando Mario tenía 2 años. Eran pobres y no podían permitirse criar a cuatro hijos. Esto hizo que los padres de Mario lo pusieran en un hogar de acogida.
Fue adoptado por Silvia y Francesco Balotelli, que vivían en la ciudad italiana de Brescia. Durante los primeros años, Mario se reunió con sus padres biológicos cada fin de semana, pero pronto dejó de hacerlo y aceptó a Silvia y Francesco como sus padres.
La familia Balotelli era rica y le aseguraba una vida cómoda para Mario. Más tarde se reveló que los padres biológicos de Mario habían optado por la adopción debido a una enfermedad mortal que afectó a Mario cuando era niño. No podían permitirse tratamientos caros. La familia Balotelli se adelantó con apoyo económico cuando los padres de Mario más lo necesitaban. Cuando Mario creció, tuvo la opción de volver con sus padres biológicos, pero se negó a hacerlo, diciendo que odiaba el hecho de que lo habían abandonado cuando era niño.
A pesar de las complicaciones de salud, Mario comenzó a jugar al fútbol a una edad temprana. En 2001, se unió al club juvenil de ‘AC Lumezzane’. Mario se desarrolló como futbolista profesional y permaneció con ellos hasta 2006. Finalmente fue promovido al equipo principal del club a la edad de 15 años.
En abril de 2006, hizo su debut competitivo con el Lumezzane contra el Padova, en un partido de la Serie C1 italiana. Se había convertido en un jugador altamente competitivo para ese entonces.