El pulido electrolítico es la eliminación del material de una superficie metálica para reducir la rugosidad de la superficie.
La pasivación es el proceso de recubrimiento de la superficie de un metal para reducir la reactividad química.
Además, la diferencia clave entre el electropulido y la pasivación es que el electropulido proporciona un acabado superior y elimina la decoloración.
En el electropulido se sumerge el sustrato como el ánodo en una solución electrolítica y se pasa una corriente continua.
En el proceso de pasivación se incluyen pasos como la limpieza alcalina, desinfección (oxidación fuerte), enjuague, secado y conservación.
Otra diferencia significativa es que el electropulido se realiza principalmente en níquel, estaño y otras aleaciones metálicas, mientras que la pasivación se utiliza principalmente para el acero inoxidable.