Entre los términos bullying y acoso cibernético (cyber bullying), se pueden identificar ciertas diferencias, aunque ambos se refieran al mismo tipo de acto. El bullying puede definirse como intimidar a otra persona con el uso del poder y la autoridad. Esto incluye abuso físico, verbal y emocional. La intimidación ocurre en diversos contextos en diferentes magnitudes. El acoso cibernético, por otro lado, ocurre a través del uso de la tecnología. En la mayoría de los casos, el objetivo del acoso cibernético son los jóvenes.
El bullying es un tipo de abuso que involucra el uso de cierto acto una y otra vez con un intento de forzar el poder y la autoridad de una persona sobre otra. El bullying causa un desequilibrio de poder que puede ser social o físico, según el caso. Los tipos básicos de acoso escolar son el abuso verbal, físico o emocional. El método de bullying implica intimidar a otros. Hay algunos lugares que incluso han promulgado leyes contra el acoso escolar, destacan que se trata de un problema crítico.
El bullying entre compañeros es otro término que se utiliza para referirse a la intimidación. Esto tiene lugar en el trabajo y en las escuelas.
El uso de información o tecnología para la comunicación para ayudar en el comportamiento hostil de una persona o algún grupo con otra persona o grupo, que se ve repetidamente con la intención de dañar, se conoce como acoso cibernético.
El acoso cibernético se puede observar entre diferentes personas, especialmente entre individuos o grupos jóvenes. El acoso cibernético es el peor tipo de acoso escolar. El acoso cibernético, a diferencia del acoso personal, es más difícil de detectar. La intimidación cibernética suele consistir en enviar amenazas y comentarios sexuales por correo electrónico y redes sociales para avergonzar a una persona.