Las políticas de una organización, empresa, individuo o incluso un gobierno están destinadas a guiar el comportamiento y las actividades en una dirección particular para ayudar a lograr los objetivos y metas.
Las reglas están destinadas a guiar el comportamiento y la actitud de los empleados para ayudarlos a comportarse de acuerdo con las situaciones que surjan en las operaciones diarias. Estas reglas aseguran que no haya inconvenientes para ningún empleado y que puedan trabajar con toda su eficiencia. Por ejemplo, si se les pide a los empleados que no fumen en las instalaciones de una fábrica o que apaguen sus teléfonos móviles durante una reunión, éstas se consideran reglas.
Las políticas son los objetivos y las metas de una organización que proporcionan un marco para que la administración tome decisiones en consecuencia.
Las reglas básicamente se derivan de estas políticas, pero dependen de la situación y, a menudo, se modifican.
Mientras que las políticas responden a las preguntas qué y por qué, las reglas están diseñadas para proporcionar respuestas sobre cómo, cuándo y dónde.