Ningún país en el mundo es autosuficiente y tiene que depender de otras naciones para satisfacer las demandas de su infraestructura y economía. El comercio entre países es tan antiguo como las civilizaciones.
El proteccionismo se refiere a las políticas, reglas y regulaciones que ayudan a una nación a colocar barreras en forma de aranceles al comerciar con cualquier otro país. A veces, también es una táctica de un país para salvaguardar los intereses de sus productores nacionales, ya que los productos importados baratos tienden a cerrar las fábricas que producen ese producto dentro del país. Una de las formas más fáciles de reducir las importaciones de productos básicos es elevar el precio de las importaciones aplicando aranceles. Esto ayuda a los productores nacionales, ya que siguen siendo competitivos en los mercados nacionales. Otras formas de proteccionismo son imponer restricciones de cuotas a los productos para que la cantidad que ingresa al país sea minúscula y no afecte a los productores locales.
El concepto de libre comercio, por otro lado, se refiere a una situación en la que no existen barreras en el comercio entre dos países. Esto no solo ayuda a las dos naciones, también allana el camino para la cooperación y el comercio en más áreas. El libre comercio fomenta la transparencia y la sana competencia.